Representantes
Camilo José Cela (1916-2002)
Camilo José Cela nació en Padrón, La Coruña, en 1916 y murió
en Madrid, en 2002. Realizó estudios de Medicina y Derecho, que no llegó a
terminar. Participó en la Guerra Civil en el bando nacional y trabajó algún
tiempo como funcionario. En 1957 ingresó en la Real Academia y en 1989 le fue
concedido el premio Nobel.
Su primera novela, La familia de Pascual Duarte (1942),
supone una novedad en el panorama literario de los años cuarenta. El argumento
truculento, la violencia gratuita y la ambientación en un atrasado mundo rural
suscitaron gran polémica en torno a ella. La visión del mundo subyacente no
está muy lejos del existencialismo francés o del neorrealismo italiano de la
época.
A ésta siguieron Pabellón de reposo (1943), Nuevas
andanzas de Lazarillo de Tormes (1944) y Viaje a la Alcarria (1948).
Miguel Delibes (1920-)
Miguel Delibes nació en Valladolid en1920. Fue catedrático
de Derecho Mercantil y desde 1974 es miembro de la Real Academia. De costumbres
sencillas y gran aficionado a la caza, ha mostrado siempre su preocupación por
la defensa de la naturaleza y ha criticado la sociedad deshumanizada y
consumista.
Miguel Delibes se dio a conocer con La sombra del ciprés
es alargada (premio Nadal 1947), a la que siguieron El camino (1950),
La hoja roja (1959) y Las ratas (1962).
Cinco horas con Mario (1966), su obra maestra,
consiste en el monólogo interior de Carmen, una mujer de clase media que está
velando el cadáver de su esposo. El contraste entre Mario, un profesor
solidario y progresista, y Carmen, de mentalidad cerrada y convencional,
refleja el de la España tradicional y el de la progresista.
Fragmentos de las obras relevantes
El hombre duplicado (fragmento) José Saramago (2003)
"El hombre que acaba de entrar en la tienda para
alquilar una película tiene en su documento de identidad un nombre nada
corriente, de cierto sabor clásico que el tiempo ha transformado en vetusto,
nada menos que Tertuliano Máximo Afonso. El Máximo y el Afonso, de uso más
común, todavía consigue admitirlos, siempre dependiendo de la disposición de
espíritu en que se encuentre, pero el Tertuliano le pesa como una losa desde el
primer día en que comprendió que el maldito nombre podía ser pronunciado con
una ironía casi ofensiva.
Marcel Proust
Por el camino
de Swann (fragmento)
“Mucho tiempo he
estado acostándome temprano. A veces, apenas había apagado la bujía, cerrábanse
mis ojos tan prestos, que ni tiempo tenía para decirme: “Ya me duermo”. Y media
hora después despertábame la idea de que ya era hora de ir a buscar el sueño; quería
dejar el libro, que se me figuraba tener aún entre las manos, y apagar de un
soplo la luz; durante mi sueño no había cesado de reflexionar sobre lo recién
leído, pero era muy particular el tono que tomaban esas reflexiones, porque me
parecía que yo pasaba a convertirme en el tema de la obra, en una iglesia, en
un cuarteto, en la rivalidad de Francisco I y Carlos V.